Comentario de la película El puente de los espías

Estamos ante una película dirigida por Steven Spielberg que rodó en 2015 basada en hechos reales y ambientada  en la época de la guerra fría, durante los años 60. Fue producida por la Dreamworks y la Fox 2000, y trata las relaciones entre los americanos y los soviéticos a través de dos espías y sus respectivos abogados.En esta ocasión, el director cuenta con la colaboración de los hermanos Ethan y Joel Coen al frente del guión, . El reparto lo componen Tom Hanks, el actor teatral británico Mark Rylance,  Amy Ryan, Alan Alda, Domenick Lombardozzi y el alemán Sebastian Koch.

Como es una película americana, no muestra un punto de vista
imparcial, pero a pesar de eso ha recibido muy buenas críticas y fue nominada a
varios premios Oscar. Uno de los aspectos peor valorados de este film es el
ritmo lento que mantiene a lo largo del mismo, pero así ayuda a transmitir un
mensaje de esperanza muy optimista.

Esta historia narra visualmente la lucha contra los prejuicios y
el sentido de la ley incluso, por encima de la justicia, cuando, Estados Unidos
y la Unión Soviética se encuentran en plena Guerra Fría, se trata de una época en la que la animosidad y desconfianza entre ambos países es máxima.

En este ambiente de tensión, el FBI detiene a Rudolf Abel (Mark Rylance), un agente soviético que reside en Nueva York al que acusa de enviar mensajes cifrados a la Unión Soviética.

Abel es interrogado, pero se niega a cooperar con el fin de no traicionar a su país. El gobierno estadounidense contacta con James Donovan (Tom Hanks), un abogado de Brooklyn experto en seguros con fama de buen negociador, para que asuma la defensa del acusado, con el único objetivo de hacer lo que es justo y correcto, este padre de familia tendrá que enfrentarse a situaciones extraordinarias, y arriesgarlo todo en defensa de los principales valores
éticos.

Donovan realiza un apasionado alegato defendiendo las acciones de Abel como las de un buen soldado que sigue las instrucciones de sus superiores, pero no tiene éxito.

El 1 de mayo de 1960 un avión espía estadounidense es derribado por el ejército enemigo cuando sobrevolaba territorio soviético. El piloto Francis Gary Powers logra escapar gracias a su paracaídas. Cuando ya se creía a salvo, es capturado por los soviéticos. Tras este suceso, el abogado especializado en seguros James B. Donovan, es reclutado por la CIA para encargarse de negociar la liberación del soldado.

La CIA, que ha comprobado el talento de Donovan en el proceso judicial anterior, lo recluta para negociar en Berlín un intercambio de prisioneros entre los Estados Unidos y la URSS, su misión será llevar a cabo intensas conversaciones con intención de llegar a posibles pactos, para así lograr canjear al piloto estadounidense capturado consiguiendo su libertad, realizándose el intercambio en el puente de Glienicke, situado en la zona sur de la capital alemana.

Casualmente, la producción coincidió con el 25 aniversario de la caída del muro de Berlín, uno de los acontecimientos más señalados del fin de la Guerra Fría.