Teodoro Nguema Obiang Mangue, más conocido como Teodorín, diminutivo que lo diferencia de su padre Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, presidente de Guinea Ecuatorial (presidente,ya que fué elegido con un 100% de votos en las elecciones aunque su mandato es de carácter dictatorial). Teodorín es el segundo vicepresidente de Guinea Ecuatorial desde mayo de 2012; previamente ejerció durante años como ministro de Agricultura y Bosques en el gobierno de su padre.
Los problemas de Teodorín empiezan en 2012 cuando los agentes de la Oficina Central para la Represión de la Delincuencia Financiera se llevaron de su mansión parisiense, tasada en 500 millones de euros, tres contenedores con 200 metros cúbicos de objetos y bienes. Su valor total,estimado por las autoridades financieras, roza los 40 millones de euros. Para darnos cuenta de la inmensa fortuna señalamos que la mansión constaba 5.000 metros cuadrados divididos en seis pisos y 101 habitaciones llenas de muebles y objetos de lujo: un comedor con columnas de coral y 500 platos de colección, una mesa de cristal de 20 metros de largo, un dormitorio de 200 metros cuadrados, ropa de marca, joyas y vinos valorados en millones de euros, una sala de juego estilo Las Vegas, discoteca insonorizada con luces en el suelo e incluso una peluquería
La incautación fue ordenada por los dos jueces que investigan desde 2010 la denuncia que interpuso la ONG Transparency Internacional contra tres jefes de Estado africanos: el ecuatoguineano Teodoro Obiang Nguema, el ya difunto líder gabonés Omar Bongo y el congolés Denis Sassou-Nguesso.
Tras la redada, Malabo ha protestado ante París por lo que define como una “violación de un edificio cubierto por inmunidad diplomática”, aduciendo que Teodorín Obiang es el delegado permanente adjunto del país ante la UNESCO. Los abogados de la ONG han replicado que el delegado permanente apenas pisaba su casa parisina tres veces al año, y que “el precipitado cambio del estatuto de inmunidad solo revela la lógica de impunidad que reina en Guinea Ecuatorial”. El ministerio de Exteriores francés se ha limitado a indicar que la residencia está acogida al “derecho común”.
Tras la redada, Malabo ha protestado ante París por lo que define como una “violación de un edificio cubierto por inmunidad diplomática”, aduciendo que Teodorín Obiang es el delegado permanente adjunto del país ante la UNESCO. Los abogados de la ONG han replicado que el delegado permanente apenas pisaba su casa parisina tres veces al año, y que “el precipitado cambio del estatuto de inmunidad solo revela la lógica de impunidad que reina en Guinea Ecuatorial”. El ministerio de Exteriores francés se ha limitado a indicar que la residencia está acogida al “derecho común”.
El gran problema reside cuando los jueces consideran que el botín lo adquirió con fondos públicos estatales desviados ilegalmente. La pista principal fueron varias transferencias millonarias efectuadas por la empresa maderera guineana Somagui Forestal, que pertenece al ministro. Es decir, Teodorín ganaba un salario de 3.300 euros mensuales que le paga su país y además cobraba millonarias comisiones a las empresas madereras extranjeras que explotan los bosques tropicales de Guinea.
Tras estos acontecimientos, los abogados de Obiang han sondeado a los jueces franceses para intentar llegar a un acuerdo y acogerse al procedimiento de reconocimiento de culpabilidad que existe en Francia y que permite declararse culpable, aceptar una pena y pagar una indemnización para evitar el juicio.
En el caso de Estados Unidos,llegó a un acuerdo con la Justicia para evitar que continuara investigándosele por fraude y blanqueo. En consecuencia de esto aceptó vender su villa en Malibú por 30 millones de dólares (26,5 millones de euros) y entregarlos a ONG guineanas.
En la actualidad,Guinea Ecuatorial sigue sumida en la corrupción, la pobreza y la represión. Persisten problemas como la mala gestión de los fondos públicos y las denuncias verosímiles de corrupción de alto nivel, así como otros abusos graves, como la detención arbitraria, la detención secreta y los juicios injustos.
El ministro de Agricultura y Bosques ha sonado durante años como posible sucesor del general Obiang, que gobierna Guinea Ecuatorial desde el golpe de Estado que en 1979 derrocó a su tío, el sangriento dictador Francisco Macías, quien acabó sus días fusilado.
A pesar de ser el tercer productor subsahariano de petróleo y gas, buena parte de la población vive en la pobreza y aunque ya se han llevado a cabo varias reformas que cambian paulatinamente el aspecto del país, los enormes ingresos siguen financiando los fastuosos estilos de vida de la pequeña élite.
El ministro de Agricultura y Bosques ha sonado durante años como posible sucesor del general Obiang, que gobierna Guinea Ecuatorial desde el golpe de Estado que en 1979 derrocó a su tío, el sangriento dictador Francisco Macías, quien acabó sus días fusilado.
A pesar de ser el tercer productor subsahariano de petróleo y gas, buena parte de la población vive en la pobreza y aunque ya se han llevado a cabo varias reformas que cambian paulatinamente el aspecto del país, los enormes ingresos siguen financiando los fastuosos estilos de vida de la pequeña élite.
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